La restricción del envío de gas de Rusia a la UE significó la sustitución de casi el 75% de las importaciones de este combustible en ese territorio, mientras que la demanda mundial se estancó por primera vez y se prevé que alcance su punto máximo a finales de la década.
A un año del inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, una de las consecuencias inesperadas de la guerra fue el aumento de más del 20% del uso de las energías eólica y solar en la Unión Europea (UE), que sustituyó casi el 75% de las importaciones rusas de gas fósil, mientras que el mundo está listo para agregar tanta energía renovable en los próximos cinco años como lo hizo en los últimos 20, según un nuevo análisis de Zero Carbon Analytics.
En su análisis “Mercados energéticos, un año después de la invasión de Ucrania”, este grupo de investigación internacional explicó que la restricción del envío de gas de Rusia a la UE significó la sustitución de casi el 75% de las importaciones de este combustible en ese territorio, mientras que la demanda mundial de gas se estancó por primera vez y se prevé que alcance su punto máximo a finales de la década.
“Antes de su invasión de Ucrania, Rusia era, con mucho, el mayor exportador mundial de petróleo y gas natural a los mercados mundiales. Desde entonces, su posición ha disminuido drásticamente. Los flujos de gasoducto de Rusia a Europa se han desplomado un 80% en sólo un año”, aseguró Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de Energía (IEA), y sostuvo que “las alternativas más limpias a los combustibles fósiles están creciendo rápidamente a medida que los gobiernos buscan fortalecer su seguridad energética”.