El Gobierno porteño anunció hoy que tomará el control del sistema de acarreo de vehículos mal estacionados en la Ciudad de Buenos Aires hasta que defina la nueva licitación, forzado por la conformación un “frente anti-grúas”, que reúne a las fuerzas políticas de la oposición, que convocó a una sesión en la Legislatura local para el jueves para suspender el el polémico contrato de las empresas que explotan el servicio.