Alcanza a los productores rurales con establecimientos en zonas en estado de emergencia o de desastre. La medida prorroga o exime del pago de impuestos y la iniciación de juicios de ejecución fiscal.
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) señaló este viernes que los beneficios para los productores rurales con establecimientos en zonas en estado de emergencia agropecuaria “están vigentes hasta el 30 de abril”.
Según lo establecido en la Resolución General 5324/2023, los productores podrán acceder a la suspensión del anticipo del Impuesto a las Ganancias y de juicios de ejecución fiscal y de embargos de cuentas corrientes, así como la solicitud de desafectación del cálculo de impuesto a las Ganancias para quienes hayan realizado ventas forzosas de hacienda por el impacto de la sequía.