La mayor selva tropical del mundo perdió el equivalente a 29.000 canchas de fútbol. Mientras buscan revertir la creciente destrucción de bosques, ambientalistas advierten que “los resultados concretos” pueden “demorar un tiempo en ser observados”.
La deforestación en la Amazonia brasileña marcó un récord en febrero, según datos oficiales actualizados, que contemplan poco más de la mitad del mes, segundo del año y de gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El monitoreo satelital detectó 209 kilómetros cuadrados de bosques destruidos en la parte brasileña de la mayor selva tropical del mundo, según datos preliminares del sistema de vigilancia DETER, del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) citados por la agencia de noticias AFP.
Aunque el área, que equivale a más de 29.000 canchas de fútbol, sólo contempla datos hasta el 17 de febrero, representa un alza en relación con el récord anterior, de 199 kilómetros cuadrados destruidos en todo el mes febrero de 2021, último año del gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro.