El equipo dirigido por Marcelo Méndez venció a la “Verdeamarela” por 3-0 con parciales (25-19, 29-27 y 25-22) y alcanzar el título de esta competicia luego de una sequía de casi 60 años.
Se trata del segundo título que Argentina consigue en este torneo, tras la victoria en 1964, también sobre Brasil, ganador del resto de los Sudamericanos disputados.