Escándalo, huelgas y reclamos: el camino de las futbolistas españolas hasta el acuerdo con su Federación

El pulso que las jugadoras de la selección de España mantenían con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se ha resuelto esta semana, tras una reunión maratoniana que mantuvieron las dos partes, con la participación del Consejo Superior de Deporte (CSD), dependiente del Ministerio de Cultura y Deporte.

El encuentro concluyó casi a las 5:00 de la mañana del miércoles con la garantía tanto del CSD, como de la RFEF, de que las deportistas que quisieran podrían marcharse de la concentración sin sufrir consecuencias.

Tan solo dos jugadoras se acogieron a esta opción, por no encontrarse bien anímicamente, mientras que las otras 21 continúan en la concentración y afrontarán los partidos contra Suecia, este viernes, y contra Suiza, el martes 26 de septiembre, para lograr su clasificación a los próximos Juegos Olímpicos de París.

Las dos jugadoras que se marcharon son Mapi León y Patri Guijarro, ambas futbolistas del F.C. Barcelona. Las dos ya rechazaron acudir al Mundial celebrado en Australia y Nueva Zelanda este verano, y formaban parte del grupo de las 15 que el año pasado mandó una carta consensuada a la RFEF expresando su malestar por las condiciones laborales y pidiendo no ser convocadas.

Por su parte, la futbolista Alexia Putellas, considerada por muchos como la mejor del mundo en activo, al ser preguntada por la salida de sus dos compañeras y por qué el resto había optado por permanecer en el combinado, espetó: “No me quedo precisamente por estar a gusto”.