Vuelven a encenderse las alarmas en los bancos y se desploman acciones del Deutsche Bank

La baja del banco alemán, que llegó a ser del 15%, se da en un escenario de desconfianza en el sector tras el colapso de Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank en Estados Unidos, y luego de cerrarse la crisis en el Credit Suisse tras su venta forzosa al UBS.

Los renovados temores por la salud del sistema financiero llevaron este viernes a un nuevo desplome en la cotización de los bancos europeos y estadounidenses, en especial en la del alemán Deutsche Bank cuyas acciones caían más del 10%, su peor baja en una rueda desde comienzos de la pandemia de coronavirus.

El descenso del banco alemán, que llegó a ser del 15%, se da en un escenario de desconfianza en el sector tras el colapso de Slivergate, Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank en Estados Unidos, y luego de cerrarse la crisis en el Credit Suisse tras su venta forzosa al UBS.

Los rojos también se hacían extensivos a otros sectores cíclicos sensibles a la actividad económica, por el temor a una recesión en un contexto en donde a las subas de tasas se le podría añadir una fuerte restricción al crédito por parte de los bancos.

Si bien el Deutsche Bank -en forma similar al Credit Susse- estuvo implicado en diversos escándalos en la década pasada incluyendo multas por manipular junto con otros bancos la tasa de referencia Líbor e investigaciones de la Comisión Europea por formar parte de carteles en los mercados de bonos soberanos y de divisas, la firma comenzó una fuerte reestructuración en 2019 apuntando a reducir costos y mejorar márgenes.

Esto la llevó a encadenar 10 trimestres consecutivos de ganancias coronados por un benéfico de más de 5.000 millones de euros en 2022 -su mejor resultado desde la última crisis financiera-, una situación que contrasta con la que tenía el banco suizo, el cual además afrontaba corridas de depósitos desde meses atrás a su venta.

Pese al buen estado de salud financiera del banco y la decisión esta mañana de amortizar anticipadamente US$ 1.500 millones en un bono subordinado de nivel 2 para llevarle confianza a los inversores sobre la fortaleza de su hoja de balance, el mercado reaccionó de forma adversa.